Grafeno, un material con mucho futuro

El grafeno aunque se conoce desde 1930 fue en 2004 cuando los científicos rusos Novoselov y Geim consiguieron aislarlo. Gracias a este descubrimiento ganaron el premio nobel en 2010.
El grafeno está formado por carbono puro y es un material duro, flexible, resistente y ligero lo que le confiere una versatilidad enorme para sus múltiples aplicaciones.
Es un material muy estable incluso a gran presión y es sobre todo un buen conductor tanto de la electricidad como del calor. Una de las aplicaciones mas importantes del grafeno es el campo de la energía pues genera electricidad mediante la energía solar.
Se puede decir que que sus aplicaciones no tienen límite gracias a sus propiedades, destacando su implantación en el campo de la electrónica gracias a su gran capacidad de almacenamiento energético. También se usa para fabricar ordenadores, coches, barcos, aviones, edificios y en el ámbito de la salud entre muchos otros.
El principal problema de este super-material es como obtenerlo pues se precisa un grafeno de gran calidad para que este conserve sus valiosas propiedades y con los métodos actuales se consiguen cantidades muy ajustadas. Los esfuerzos de los científicos van encaminados entre otros a mejorar este importante aspecto.